Una semana aquí y vida nueva, pero ¿cómo de lejos está España? Una vez acomodada a la rutina es cuándo me doy cuenta de la distancia real no son solo los más de 1300km

Parece que no pero si. Ya llevo una semana aquí y los primeros 5 días fueron una adaptación al país, a la gente y al clima que nos rodea. Fue una suerte empezar esta aventura de la mano de Alba y que nos trasladasen a las 2 juntas al albergue. Desde allí y acompañada por Jhonny y los compañeros de otros centros de España pudimos ir descubriendo lugares increíbles de este país. 

A partir de ese momento hicimos varias excursiones para ver museos y ciudades cercanas a Dublín, realizando una inmersión directa en Irlanda. Y después de esto; a casa. O por lo menos a la que va a ser mi casa mientras dure mi estancia aquí. Y con una suerte enorme porque la persona de la casa es un verdadero encanto. Lo mismo que mi «jefa». Y es que no me olvido que aquí he venido a trabajar y  a realizar las prácticas que me corresponden por mi Grado medio de estética y belleza. La primera impresión de todo fue muy buena, por las personas que siempre intentan hacerte más fácil la estancia y por los lugares, limpios y ordenados. 

Aún así es dificil olvidarse que estas lejos de tu casa, de tu familia y de todo lo que habitualmente te rodea y se ha hecho conocido durante toda tu vida. Debo reconocer que para mi es bastante duro e intento no pensarlo mucho ya que es una suerte poder vivir esta experiencia. Cada etapa tienes sus cosas buenas y sus cosas difíciles y todos nos enseña distintas lecciones para bien.  Los comienzos son más duros por los cambios y las cosas nuevas, pero el entorno y los paisajes son preciosos y la gente es muy agradable siempre. 

Y aunque ya estoy en «mi casa» y no estoy con Alba hemos tenido mucha suerte porque podemos quedar para cenar, contarnos como nos va la experiencia y hemos hecho amigas. ¡Estoy segura que nos esperan días y momentos preciosos y os los seguiré contando por aquí!