Técnicas de lifting de pestañas: paso a paso
El lifting de pestañas es uno de los tratamientos estrella en los centros de estética ya que permite realzar la mirada de manera natural, sin extensiones ni maquillaje. Este procedimiento eleva y curva las pestañas desde la raíz, aportando un efecto de mayor longitud, volumen y definición que puede durar hasta 8 semanas.
Qué es el lifting de pestañas
El lifting es un tratamiento estético no invasivo que moldea la forma natural de las pestañas, al estirarlas suavemente hacia arriba. Esto se consigue mediante almohadillas de silicona colocadas sobre el párpado y el uso de lociones químicas que ablandan y fijan la nueva forma del vello.
Es ideal para personas con pestañas rectas, caídas o muy finas, ya que abre la mirada sin necesidad de máscara de pestañas ni extensiones postizas. El resultado final es una mirada más despierta, elegante y definida.
Materiales necesarios
Para realizar un lifting de pestañas seguro y eficaz, necesitarás:
- Almohadillas de silicona de distintos tamaños (según la longitud de las pestañas).
- Adhesivo especial para fijar las pestañas a la almohadilla.
- Loción permanente (lifting) y loción fijadora (neutralizante).
- Sérum nutritivo o queratina para hidratar y fortalecer el pelo.
- Microcepillos, bastoncillos y pinzas de precisión.
- Cepillo para pestañas desechable.
- Guantes, desinfectante y buena iluminación.
Contar con materiales de calidad es clave para garantizar resultados duraderos y seguros.
Errores comunes y cómo evitarlos
Aunque es una técnica relativamente sencilla, es importante evitar errores que pueden comprometer el resultado o incluso dañar las pestañas. Algunos de los más comunes son:
- Aplicar exceso de producto o dejarlo más tiempo del indicado: esto puede resecar o romper las pestañas.
- No limpiar bien la zona ocular antes del tratamiento: los residuos de maquillaje o grasa interfieren en la fijación.
- Elegir mal el tamaño de la almohadilla: una curva inadecuada puede hacer que el efecto se vea artificial.
- No separar bien las pestañas durante la aplicación: esto genera grumos o pestañas pegadas entre sí.
Si estás pensando en incorporar el lifting de pestañas a tus servicios estéticos, recuerda que la clave del éxito está en la formación y en contar con productos de calidad profesional.
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